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Cómo gestionar distraídos
“El éxito es directamente proporcional a tu capacidad de mantenerte enfocado en lo que importa” Tony Robbins
Todos los días vivimos rodeados de un sinfín de cosas que requieren nuestra atención: la familia, los pendientes en casa, la economía, las actividades de nuestro tiempo libre. ¿Qué pasa cuando estos temas ocupan nuestra atención en nuestro trabajo? Sabemos que en nuestra época esto se ha agravado con la existencia de los dispositivos móviles, que nos distraen con la nueva aplicación de moda, el estreno de una nueva película, nuevos memes que nos divierten horas enteras.
De acuerdo con una reciente investigación de Zippia, el 79% de los trabajadores sufre de algún tipo de distracción en su puesto de trabajo. El mismo estudio revela que se pierden entre 2.5 y 3 horas de trabajo al día debido a la falta de concentración. Los líderes que busquen cuidar el rendimiento de su empresa familiar deben tomar en cuenta esta realidad para poder enfrentarla con una estrategia inteligente. Exploremos juntos algunas claves para ayudar a tu equipo de trabajo a utilizar de mejor forma su tiempo.
- Entendiendo el problema: ¿por qué nos distraemos? Nuestros colaboradores no son niños que pueden distraerse solo porque sí. La falta de enfoque en un equipo de trabajo no solamente implica una cuestión personal, también puede relacionarse con la cultura de trabajo. La distracción puede asociarse con estrés, sobrecarga de trabajo, falta de claridad en las responsabilidades por cumplir o cansancio acumulado. Un liderazgo preparado debe saber que la distracción siempre va a existir, lo que importa es la estrategia que utilizamos para poder reducirla y lograr el enfoque necesario en los integrantes de nuestro equipo.
- Cuando el orden llega, la distracción sale. Una investigación de TeamStage sobre el tema nos muestra un dato impresionante: un trabajador distraído tiende a cometer el doble de errores que cuando trabaja enfocado. Generar en tu equipo una consciencia sobre el costo de la distracción requiere de una estrategia efectiva al respecto. Por eso, es necesario iniciar por el establecimiento de prioridades en el trabajo diario y comunicarlas con claridad, de la mano de una calendarización realista de esas metas. Otra forma de ordenar los esfuerzos corporativos es dividir los grandes proyectos a largo plazo en varias tareas que no impliquen una pérdida de perspectiva en nuestro equipo. Por último, estructurar una agenda equilibrada implica ser conscientes de que programar actividades innecesarias saca de foco a nuestro equipo y, por ello, es importante evitar la sobrecarga con juntas innecesarias, dejar de lado la saturación con correos electrónicos y establecer horarios para consultas entre compañeros para no distraerlos en momentos en que están ocupados.
“Un liderazgo preparado debe saber que la distracción siempre va a existir, lo que importa es la estrategia que utilizamos para poder reducirla y lograr el enfoque necesario”.
- Gestionando los momentos de distracción. Todos en algún momento necesitamos ‘darnos un break’, y lo hacemos porque eso nos da un respiro de otras actividades que pueden llegar a cansarnos. Hay diversas metodologías de trabajo que han encontrado lo valioso que resulta programar horarios de pausas en la jornada diaria, es decir, dar momentos de distracción que nos ayudan a no enajenarnos y retomar el trabajo con nuevas fuerzas, por ejemplo, la técnica Pomodoro, que propone periodos de trabajo de 25 minutos, seguidos de pausas de 5 minutos. También ayuda a una mejor concentración el que nuestra empresa favorezca una cultura del tiempo libre efectivo, permitiendo a nuestros colaboradores “desconectarse” por completo del trabajo en su tiempo libre.
Sabemos que las nuevas generaciones prácticamente han nacido con un teléfono celular en la mano. El liderazgo de una empresa familiar debe saber que evitar la distracción no implica simplemente prohibir el uso de un dispositivo, es una cuestión que implica negociar y establecer acuerdos que ayuden a encontrar un equilibrio dentro del contexto laboral.
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