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Las 7S de McKinsey: Claves para la profesionalización de empresas familiares en México
Alinear los pilares internos de una organización familiar es fundamental para trascender en un entorno de constantes cambios.
En un México donde los desafíos económicos y políticos son constantes, como los cambios derivados del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la presión competitiva internacional, las empresas familiares deben buscar profesionalizarse para garantizar su permanencia. En este contexto, el modelo de las 7S de McKinsey se convierte en una herramienta esencial para identificar fortalezas y alinear las capacidades internas con las demandas externas.
¿Qué son las 7S de McKinsey?
El modelo de las 7S de McKinsey, desarrollado por Peters y Waterman, propone siete factores clave que determinan el éxito de cualquier organización: Estilo (Style), Personal (Staff), Sistemas (Systems), Estrategia (Strategy), Estructura (Structure), Habilidades (Skills) y Valores Compartidos (Shared Values). Estos factores deben estar alineados para asegurar que las metas de la organización sean coherentes con sus capacidades internas y su cultura.
Para una empresa familiar, la aplicación de este modelo no solo ayuda a fortalecer su estructura organizacional, sino también a superar retos como la profesionalización del liderazgo, la integración de nuevas generaciones y la adaptación a las demandas de un mercado globalizado.
Las siete claves para transformar una empresa familiar
1. Estilo (Style) El liderazgo en una empresa familiar está profundamente influido por la cultura organizacional y los valores de la familia. En México, muchas empresas familiares enfrentan el reto de transitar de un liderazgo centralizado a uno colaborativo. Los fundadores deben ser ejemplo, fomentando una cultura de innovación y colaboración que inspire confianza en las nuevas generaciones.
2. Personal (Staff) El capital humano es el recurso más valioso. Con el auge del nearshoring, las empresas mexicanas tienen la oportunidad de atraer y retener talento altamente calificado. Para las empresas familiares, esto implica invertir en formación, establecer políticas claras de contratación y desarrollo, y garantizar que las relaciones laborales sean transparentes y equitativas, incluso cuando el personal incluye a familiares.
3. Sistemas (Systems) Los procesos internos y las tecnologías son clave para la eficiencia. Muchas empresas familiares en México carecen de sistemas modernos que les permitan operar de manera competitiva. Digitalizar procesos, implementar sistemas de gestión empresarial (ERP) y establecer métricas claras son pasos fundamentales para profesionalizar la operación.
4. Estrategia (Strategy) Sin una estrategia clara, cualquier organización pierde dirección. En el contexto actual, donde el T-MEC y el nearshoring ofrecen nuevas oportunidades, las empresas familiares deben diseñar estrategias que alineen su legado con las demandas del mercado global. Esto incluye identificar nichos de mercado, diversificar productos y servicios, y adaptarse rápidamente a cambios regulatorios.
La clave para la permanencia de una empresa familiar está en su capacidad de alinear sus valores y estrategias.
5. Estructura (Structure) La estructura organizacional debe ser flexible pero clara. Muchas empresas familiares operan con jerarquías informales que dificultan la toma de decisiones. Profesionalizar la estructura implica definir roles y responsabilidades, establecer comités de decisión y garantizar que cada miembro de la familia comprenda sus funciones dentro del negocio.
6. Habilidades (Skills) Desarrollar habilidades tanto técnicas como blandas es esencial para competir en un mercado globalizado. Las empresas familiares deben invertir en la capacitación de sus colaboradores y miembros, fomentando competencias como la adaptabilidad, la negociación internacional y la resolución de conflictos.
7. Valores Compartidos (Shared Values) Los valores son el alma de la empresa familiar. Estos deben estar presentes en todas las decisiones y alineados con las estrategias de crecimiento. En un entorno cada vez más competitivo, la ética, la sostenibilidad y el compromiso con la comunidad deben ser principios rectores.
Aplicando las 7S en un entorno cambiante
En sectores como el manufacturero y el alimenticio, donde las empresas familiares predominan, el modelo de las 7S puede marcar la diferencia entre mantenerse en el mercado o desaparecer. Por ejemplo, una empresa del sector automotriz que desee integrarse a cadenas de suministro internacionales necesita no solo modernizar su infraestructura, sino también alinear sus valores familiares con las expectativas del mercado global.
La profesionalización no significa abandonar los principios familiares, sino adaptarlos para que sean una ventaja competitiva. Al aplicar las 7S, las empresas familiares pueden identificar áreas de oportunidad y construir organizaciones resilientes, capaces de enfrentar los retos de un entorno global cada vez más exigente.
Una empresa familiar debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse al cambio, pero sin perder de vista su esencia. El modelo de las 7S de McKinsey es una guía para lograr este equilibrio.
“La excelencia no es un acto, sino un hábito.” Aristóteles
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Las 7S de McKinsey: Claves para la profesionalización de empresas familiares en México
Mario Rizo Rivas